Una crecida en el Sistema Sima Gesm - Sima de la Luz, pone en jaque a espeleólogos valencianos

Categoría: CRONICAS Publicado: Miércoles, 18 Mayo 2011

pc050149El pasado mes de diciembre se llevo a cabo una expedición compuesta por tres espeleólogos valencianos, la cual tenía como objetivo el descenso del Sistema Sima Gesm Sima de la Luz., la cavidad con mayor desarrollo y profundidad de toda Andalucía, y realizar en ella trabajos de exploración. La expedición estaba formada por Vicent Sanchis del Club d’espeleologia l’Avern de Ontinyent, Rebeca Díaz de la Sección de exploraciones subterráneas del Centro excursionista de Valencia y Damián Marset del Interclub Espeleo Valenciá. Viéndose truncados los objetivos por las fuertes lluvias caídas en los días que se llevo a cabo la entrada a cavidad. En el presente informe se trata de dar a conocer el desarrollo y percances que sufrieron los tres espeleólogos en la punta de exploración que realizaron, así como exponer ciertas conclusiones, de modo que sirvan para prevenir posibles esperas y/o accidentes.

 

 

DIARIO DE EXPEDICIÓN


La expedición  se empezó a gestar a finales de octubre principios de noviembre, durante una visita de Vicent a Cantabria, allí coincidiendo con David Duran y comentando las posibilidades de colaborar con los grupos que están trabajando en Sistema Sima Gesm Sima de la Luz, empezó a tomar forma la idea de realizar una visita para el mes de diciembre a la cavidad, David puso en contacto al grupo con Manu Guerrero y a partir de ese momento empezaron las llamadas, los correos, los preparativos, pero sobre todo las ilusiones. Los días elegidos para desplazarse hasta Málaga fueron los que correspondían al puente de diciembre. El sábado día cuatro, Rebeca y Vicent partimos de Ontinyent dirección Bocairent, donde recogemos a Damián, ya desde allí y sobre las once de la mañana comienza el viaje hacia Málaga. A las dos y media de la tarde nos encontramos con Manu en Granada, donde comemos y preparamos la punta. Los objetivos que debemos realizar, consisten en bajar hasta el lago E.R.E., donde desmontaremos el  vivac de -1000, subiendo con nosotros todo el material posible al vivac de -730, lugar donde dormiremos, al día siguiente tenemos que desmontar un escalada de unos veinticinco metros y realizar una de unos doce par ver una ventana. Llegamos a Ronda sobre la seis  y media de la tarde, vamos directos a la venta El Navasillo, donde pasaremos la noche, antes de cenar preparamos todo el material, ya que hemos quedado con Badillo a las nueve de la mañana. El domingo nos levantamos sobre las ocho, ultimamos los preparativos…hoy entramos en la sima !!! Puntuales bajamos al bar, allí ya se encuentra Badillo, después de las debidas presentaciones, desayunamos y nos ponemos en marcha, la idea es entrar sobre las doce en la cavidad. Llegamos al aparcamiento sobre las diez y cuarto, y tal como teníamos previsto entramos en la sima a las doce y cinco del mediodía. La entrada a cavidad se desarrolla sin ningún contratiempo, se suceden los rapeles y los fraccionamientos, aunque  nos mojamos en algunos puntos, valoramos como normal el caudal de agua que lleva la sima A las cuatro menos diez de la tarde nos encontramos en el vivac de -500, momento que aprovechamos para comer algo, sin imaginar que acabaríamos durmiendo allí. Salimos del vivac con energías renovadas, pasando sin problemas el tramo de pozos cortos y meandros que nos separan del pozo “virgen de las nieves”, donde ya nos fijamos en la cantidad de agua que baja por la instalación, en este pozo la ducha es importante, de todas maneras seguimos adelante. En el siguiente pozo de treinta metros en aéreo, la instalación se encuentra totalmente alejada del agua, pero la cantidad de agua que cae hace dudar a parte del equipo, observando la cabecera del pozo “Paco de la torre”, vemos que al menos en el primer tramo del pozo el agua cae también por la instalación, siendo la cascada importante, de todas maneras Vicent decide comprobarlo de todas maneras, bajando hasta la “cornisa granada”, llevándose un buen remojón, una vez Vicent llega a la cabecera del “Paco de la torre”, los tres valoramos que hay demasiada agua, intuyendo que el caudal que lleva la sima en esos momentos no es normal, y teniendo una predicción de lluvias para el martes, día de salida de cavidad, decidimos remontar hacia el vivac de -500, llegando a él sobre las siete y cuarto de la tarde, totalmente empapados. Ya con ropa seca, nos disponemos a acondicionar el vivac, llevándonos la sorpresa que solo hay dos sacos, de todas formas es lo que hay, así que comemos algo y nos acostamos compartiendo entre los tres los dos sacos. El lunes día seis, nos levantamos sobre las ocho, y solo despertarnos nos damos cuenta que el sonido del agua es bastante más fuerte que antes de acostarnos, Rebeca se acerca a mirar el caudal y advierte que hay mucha más agua, Vicent se acerca también y percibe el color chocolate del agua...la cavidad esta en carga!!! De todas formas decidimos subir, así,  a las diez empezamos el ascenso, remontando algunos pozos con problemas, ya que la instalación en ocasiones va completamente por el agua, cuando llegamos a la base del P-40, que antecede al cruce con la vía lateral, valoramos como peligroso el ascenso por este pozo, ya que parece ser que recibe un aporte superior, haciendo del pozo una cascada importante, de hecho, no llegamos a ver ni siquiera la cuerda. Vista la situación preferimos no arriesgar y decidimos retroceder al vivac de -400, cuando llegamos allí son las doce del mediodía, antes de instalarse dejamos una marca en el agua, en la base del pozo que antecede al vivac. En el vivac no hay nada, solo un saco viejo y unas cuantas cuerdas más viejas aun, aprovechamos el saco como base del suelo, las cuerdas como cojines, ya con ropa seca, nos metemos en los sacos sabana, un acierto traerlos, la verdad. Y a esperar... Sobre las siete y media de la tarde, nos acercamos a ver la marca dejada en el agua, ya que el sonido del agua parece haber mitigado, efectivamente se aprecia una disminución del caudal. Volvemos al vivac y decidimos esperar una hora más, después de la cual comeremos y empezaremos el ascenso al exterior. Pasada la hora y con energías renovadas, y la verdad, un poco hartos de esperar, empezamos a remontar la serie de pocetes que nos separan el P-40, punto crítico del ascenso. Llegado a él, se nota que el caudal ha bajado, pero la ducha será grande, aun así no lo pensamos y ascendemos el pozo, superándolo no sin incomodidades, pasado este punto, la ascensión no reviste ningún problema y sin problemas llegamos a la base del  “gran pozo”, única dificultad en la que teníamos dudas. En la base del P-115 observamos que al menos el primer tramo de la instalación queda relativamente alejado del agua, ya que desde abajo la cascada se ve imponente, empezamos a subir sin problemas, en el péndulo existente en este pozo, pasamos por debajo de la cascada, momento de tensión por que realmente no sabemos lo que nos espera en la cabecera. Efectivamente en el tramo final del ascenso la instalación nos obliga a progresar por el cauce, golpeándonos el agua a la altura de la cintura, teniendo que hacer malabares para evitar el remojón. Ya en el último trecho de cavidad que nos queda por recorrer para llegar al exterior los ánimos mejoran en el grupo, pasamos la “gatera puta” y consideramos que ya estamos fuera, sin saber lo que nos esperaba...    Sobre la una de la noche estamos en el exterior donde un viento fuerte i helado nos recuerda que esto no ha acabado, nos ponemos en marcha hacia el coche, el cual no hubiéramos encontrado sin la ayuda del GPS, ya que la visibilidad es nula, al poco de empezar a caminar empieza a llover para más inri, llegamos al coche unos treinta y cinco minutos después completamente empapados y congelados, hacemos turnos para cambiarnos en el interior del coche. A las tres de la madrugada, más o menos, nos encontramos ya en Ronda, donde comemos algo y dormimos...que nos lo habíamos ganado!!!

CONCLUSIONES

En primer lugar y a modo de reflexión, lo que está claro es que con una predicción de fuertes lluvias o moderadas, en esta ocasión la predicción era de tan solo diecisiete litros para el martes, y tan solo la madrugada del lunes cayeron más de sesenta litros en Ronda, no se debe entrar la cavidad. Ahora bien, si estando en el interior, la cavidad entra en carga, sirvan estos apuntes para evitar riesgos. El primer apunte nos referiremos al punto más profundo alcanzado, el pozo “Paco de la torre”, desde la cabecera hasta el primer fraccionamiento la cascada que se forma cae directamente al explorador, alejando un poco la cabecera mediante un corto pasamanos esto se evitaría. En el “virgen de las nieves”, ya se ha comentado, la ducha fue importante, no estando la cavidad en plena carga, en la zona intermedia evitar el agua es difícil, pero, en la parte superior mediante pequeños péndulos, se evitaría en gran medida. En el tramo de -500 hasta -400, siendo un tramo de pequeños pozos, hay que estar alerta, ya que la instalación de algunos de ellos va directamente por el agua, especial atención merecen el P-8 y  el P-15, siendo recomendable en todo este tramo llevar la saca a la espalda. En el P-40, creemos difícil evitar el agua, es una dificultad que se tiene que valorar según la situación. La última dificultad que entraña algún riesgo si la cavidad esta en carga, es el P-115, desde la base hasta la “cornisa pilarillo”, no reviste peligro, pero, desde este punto hasta la cabecera, con mucha agua, seria bajo nuestro punto de vista bastante peligroso.

AGRADECIMIENTOS

Queremos daros las gracias a los tres, Manu, Badillo, y David, por darnos la oportunidad de colaborar con vosotros, y aunque la punta no fue fructífera en cuanto a resultados espeleológicos se refiere, estamos deseando volver al GIGANTE DEL SUR.

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