Mi primer mil

Categoría: CRONICAS Publicado: Jueves, 01 Septiembre 2011
Sin_ttulo“Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”. ..
Fecha de expedición: 26 al 29 de Agosto de 2011
Miembros/as: Manú, Fran, Mochilo, Dani, Miriam, Vicen, Rebeca y Sandra
Todo empezó con un aviso telefónico de una punta a sima Gesm, que cuadraba con mis días libres, decidiendo así participar.  Había varios objetivos previstos, entre ellos, escaladas, condicionar el vivac y bajar a mil a desinstalar y traer lo que quedase del vivac. En principio quedamos a las 4.00h en el famoso Navasillo para preparar el material, repartir los petates  y subir con los coches. Al final acabamos entrando a las 8.00h de la tarde en la boca pero aún así las ganas, nervios, ilusión y todo lo que ocurriría ahí dentro lo llevaba en mi interior. Sobre todo, pensaba si estaría a la altura de mis compañeros, ya que ellos tienen mucha más experiencia en este tipo de cavidad y físicamente son unos “bichos”.
Comenzamos con unas grabaciones que nuestro Manú nos dedicará algún día; la gatera puta, algún destrepe, pozo.. Todos íbamos genial, tranquilamente, ya que 3 de los miembros se adelantaron para atacar una de las incógnitas del Paco de la Torre y que si hallaban bien la dirección nos harían tanto el descenso como el ascenso más fácil. Con una paradita en el vivac de -500mt; agua, algo de picar y revisar el vivac, continúanos nuestra bajada. Ya bajando el pozo Virgen de la Nieves oíamos a los tres currantes natos, y ya en la cabecera del Paco de la Torre se veían sus lucecitas ante aquel inmenso pozo. Es impresionante, sobre todo cuando tienes espeleólogos debajo y en un lateral, y con la nueva iluminación de los escuriones. Allí anduvimos un buen rato para orientar a los tres currantes; jeje dándonos cuenta que la cámara se había olvidado en -500mt. Sube tu, no sube tu, jeje hasta la vuelta... Después marchamos al vivac de -730mt pasando antes por la gran vía. Joe menuda es, puedes echar allí un buen rato corriendo. En el vivac comenzamos los preparativos de cena, cambio de ropa y llegada del resto del grupo. Umm pacharán y a dormir que al día siguiente a currar. Gracias al señor que nos dejo el pacharán!! Por la mañana división del grupo; varios a escalar, otros acondicionar un nuevo vivac y valencianos y yo a desinstalar en mil y recuperar lo que queda del vivac. Todavía se me ponen los pelos de gallina cuando Manu me dijo tu ve a mil y serás la afortunada en ser la última en bajar a esa cota, ya que el interés de exploración está en la zona del nuevo vivac. Creo que aún no me lo creo, bajaba y tanto los valencianos como yo nos íbamos gritando por el descenso sobre todo en el pozo del infierno, uff que pozo más oscurito y amplio, ya estamos más cerca, ya estamos más cerca. Fui la ultima en descender y mis ojos se iluminaron al ver ese famoso LAGO ERE.  Quería meterme dentro, darme un baño, explorar, bucear, yo que sé, mil cosas, y evidentemente una foto y un ritual que hace todo el mundo. Después de todo esto, comenzamos nuestro trabajo. Desinstalación, recoger el vivac e instalar por el cauce activo. Menuda maravilla de sitio, no os podéis imaginar que sitios más chulos pude observar. Una vez finalizado todo y sin demorarnos mucho, vuelta al pozo del infierno y subida hasta el vivac, donde nos esperaba un MARAVILLOSO VIVAC  7 *. 
 Menudos compañeros tengo, se han currando un vivac de lujo, el resto unas escaladas de mírame y no me toques y un buen porteo de agua para todos los días. Increíble lo que trabajan! Era sábado y como toda persona que le gusta disfrutar de la vida, es buen día para tomar unas cervecitas bien fresquitas (allí no hay problema de que se calienten).  Charlamos y comentamos cómo había avanzado el día y posibilidades de trabajo para el día siguiente. El problema mayor era las baterías de taladro que estaban agotadas y el escaso material del que se disponía, por tanto, la decisión fue salir. A la mañana, no muy matinal, nos fuimos haciendo el cuerpo de ir subiendo mientras desayunábamos. Sacamos toda la basura hacia fuera y a empezar a darle al pedal. Algunos, los más veloces, recogen y finalizan la labor del vivac mientras otros vamos cogiendo altura. En el vivac de -500mt paradita y un poco más adelante empieza un sonido conocedor “mec mec”. Son nuestros veloces que ya nos alcanzan y pasan como balas por tu lado. Pues algún día yo.. 
 Más adelante, me noto cansada y me pesa el ir saliendo; es como hacer un curso intensivo de progresión vertical. Manú, con su paciencia y su psicología me empieza a animar y a darme tema de conversación tan interesante que apenas me doy cuenta que aparezco casi en la gatera puta. También debo decir que me ayudo en otros aspectos que quedo entre él  y yo, jajaja. (no seáis mal pensados). Todo estupendo, 8 horas de ascenso y un buen sabor de boca. En cuanto salí ya se me había olvidado todo y estaba deseando volver pronto.  Y por fin, voy a hacer un pis en el campo!! Nos dirigimos al Puerto, donde se ubican los coches de seguridad para bajar al Navasillo donde el resto del grupo estarían pidiéndonos algo de comida y “hartos de cerveza”.  La sorpresa fue que no fue así lo ocurrido, sino que estaban en el Puerto esperándonos, jaja se equivocaron al coger las llaves del coche, pero eso si vieron un bonito atardecer. Finalmente, comida oficial en Navasillo con nuestra cocinera María. Papas, huevo, chorizo.. y vuelta a casa.. 
 Desde esta crónica me gustaría destacar varias cosas; una de ellas, el valor del número mil. En mi opinión, ese número es importante por la presión psicológica que puede causar la profundidad y porque el trabajar a esa cota puede ser bastante agotador. Pero con ello no menosprecio la labor de muchos espeleólogos que están llevando a cabo en exploraciones de menor profundidad, ya que a veces la dureza del trabajo en exploración lo pone la cueva.  Me refiero a complicaciones de pasos estrechos, derrumbes, agua, etc., que nos hace trabajar en determinadas situaciones extremas. Debemos quedarnos con la importancia que nosotros les damos a las cosas, y entre ellas, el valor y la ilusión de descubrir lo desconocido. Y por otro lado, quería hacer llegar de algún modo el agradecimiento a todas aquellas personas que han permanecido a mi lado motivándome antes y durante la entrada, como por ejemplo Lolo, Pardo.., y que me han dado la seguridad de poder llegar, para mí, a ese lugar tan importante. Lolo, llego a casa el mismo día que marche hacia Navasillo; tenía casi la misma ilusión que yo, me prestó su frontal y me ayudo a disfrutar del momento de hacer ese petate. Pardo, me transmitió seguridad y confianza. Fran, ni dudo si era capaz o no de llegar. Miriam, deseando coincidir para poder compartir unos buenos momentos. Mi amiga Laura deseaba que llegase de vuelta para reconocerle que si lo hice y estuve a la altura. Manú, Rebeca y Vicen, que sin apenas conocerlos permanecieron a mi lado y no dudaron de mis posibilidades.  Y poco a poco, muchos de los que quizás no nombre ahora, me ayudasteis de algún modo a llegar allí. No hubo ni un solo momento que no me acordase de algunos miembros de cada club con los que práctico espeleo, hasta mi vasca Amaia tuvo su rinconcito. Muchos de vosotros habéis estado conmigo en ese lago.  Para mí es algo importante y de lo que recordare siempre.
“El que no posee el don de maravillarse ni de entusiasmarse más le valdría estar muerto, porque sus ojos están cerrados.” Albert Einstein
 Sandra Luque (club ADEMA).
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